28 de diciembre de 2009

“Panna-cuajada” con dulce de membrillo

detalle

Mami siempre decía que se come con la vista, y tenía razón. Tanto para bien como para mal, porque personalmente me he llevado más de un chasco por fijarme solo en el aspecto de un plato.
Precisamente por todo lo anterior me parece importante una buena presentación, pero procurando que una buena foto no le quite el más mínimo protagonismo a los alimentos.

A lo que voy, que me estoy enrollando demasiado. Todos los domingos, El País Dominical, publica algún artículo relacionado con la alimentación, hay de todo, algunos son curiosos y otros interesantes. Por eso, cuando vi la foto de este sugerente título, Copa de “pannacotta” con dulce de membrillo y melocotones de viña, me quedé prendada del contenido, porque el nombrecito se las trae. Y digo prendada por la sencillez de ingredientes y elaboración, bueno los melocotones de viña ni aún estando en su época son fáciles de conseguir, pero unos buenos de lata sin problemas.

Lo preparé a las ocho de la mañana para la cena de Nochebuena, que aunque siempre hay dulces navideños también apetece algo más ligero después de una “copiosa cena”. Es eso o que calculé muy bien porque no sobró nada. Al decir que lo preparé por la mañana, me refiero sólo a una parte que necesitaba pasar unas horas en la nevera para estar fría.

Comprenderéis que a esas horas ni se me ocurrió hacer fotos, tan sólo tengo la del resultado final, pero francamente, no son necesarias y veréis porqué.

Los ingredientes:

- ½ l de nata líquida
- ½ l de leche entera
- 6 cucharadas de azúcar (yo puse 3)
- 2 sobres de preparado para hacer cuajada
- 1 vasito de vino con agua (yo utilicé almíbar de los melocotones)
- 200 g de carne de membrillo (este era casero)
- Menta fresca, como o tenía puse un detalle con piel de limoncillo verde


El membrillo troceado lo pongo en un cazo con el almíbar (o el agua) hasta que se disuelve, tiene que quedar cremoso no líquido.

Separo una taza de leche y en ella disuelvo los polvos de la cuajada, mientras en un cazo pongo el resto de la leche, la nata y las 3 cucharadas de azúcar, remuevo y cuando empieza a hervir añado los polvos disueltos a la nata-leche y remuevo. Dejo que dé un pequeño hervor y listo.

Con esta mezcla llené vasitos pequeños hasta la mitad y dejé enfriar en la nevera hasta mi vuelta del trabajo. Como ya estaba bien cuajadito añadí a cada vasito un poco de la crema de membrillo y otra vez al frigo.

Hice bolitas con los melocotones que reservé hasta un poco antes de servir. En la receta de EPS, pone que las bolitas de melocotón se mezclen con las hojas de menta y se dejen reposar pero además de no tener menta tampoco había ya demasiado tiempo por lo que este paso, evidentemente, me lo salté.

Antes de empezar a cenar ya los dejé preparados, quedaban monísimos además de estar deliciosos. De estos sobró 1 vasito, también diré que mi sobri Verónica se comió como 3 ó 4


emplatado


Un interesante postre que resulta ligero, suave y nada empalagoso.

27 de diciembre de 2009

Mi ordenador pasa por quirófano

Mi ordenador está falto de memoria, está mayor, tanto que a veces resulta desesperante trabajar con él.

Por su bien y por el mío os diré que mañana tiene hora con el Dr. Santos que cambiará parte de sus zonas nobles. Gracias a esa intervención, que será sin anestesia, recuperaré su rapidez de memoria lo que me facilitará poder trabajar sin estar continuamente mosqueada y diciendo palabros que no son nada propios de una “señorita” como yo.

Me han prometido que la operación será rápida, se que está en manos de un profesional que le dejará como nuevo, lo más seguro es que no necesite ningún tipo de cuidados intensivos por lo que no será necesario que pase mucho tiempo ingresado.

Gracias a estas buenas noticias me comprometo a compartir, antes de finalizar el año un postre facilísimo que tenía pensado dejar hoy mismo, intentaré hacerlo mañana o pasado a mucho tardar.

Faltaré poco, un ratito diría yo, así que ¡NO OS OLVIDÉIS DE VOLVER!

21 de diciembre de 2009

Crepes de pavo con mi cuit

detalle

Teniendo en cuenta que este fin de semana he tenido que trabajar y que los próximos días los tengo un poco complicados, no quiero perder la oportunidad de desearos a todos unas


¡MUY FELICES FIESTAS NAVIDEÑAS!


Bien, algo parecido a este relleno le escuché contar a Abraham García en RNE, hace un par de domingos. La idea me pareció espléndida, tanto que no he tardado en prepararla.

También es verdad que ha sufrido algunos cambios, no porque no me gustara la original, más bien porque no tenía todos los ingredientes que el sugirió. De hecho mis nueces pretendían sustituir a sus castañas que a su vez fueron sustituidas por manzana.

El pavo no soy capaz de recordar como dijo que debía prepararse. Tampoco eran crepes, creo que eran canelones, y en un principio era lo que tenía pensado hacer pero tenía estas crepes en el congelador y me ahorraba cocer los canelones.

Teniendo en cuenta que siempre dice que si no tienes esto pongas aquello y que si no hay de lo otro lo sustituyas por lo de más allá y yo estaba justo en lo de más allá, me he tomado mis libertades y me ha salido este rico plato.

Con el calor del horno el micuit se funde lo justo para hacer que este relleno casi se deshaga en la boca, dejando una sensación increíble de estar comiendo algo tan cremoso que casi te obliga a cerrar los ojos para disfrutar de este bocado. Ahora, si no te gusta el foie ni nada que te lo recuerde, puedes seguir leyendo pero ni te molestes en prepararlo.


ingredientes


Ingredientes:

- 3 escalonias
- 2 puerros, la parte blanca.
- Mi cuit de pato.
- Pavo, he utilizado una patorra.
- 1 manzana tipo gala
- 400 ml de nata líquida
- 2 cucharadas de bechamel, para el relleno
- Queso rallado y algo más de bechamel para el gratinado.
- Mantequilla, unos trocitos.


Aunque en la foto aparecen nueces, las he cambiado por una manzana ya que a mi hija no le gustan, y claro, no era cuestión de dejarla sin comer este plato que lleva entre sus ingredientes micuit porque a este no le hace ni un solo asco.

El pavo lo preparé cocido con verduras y unos huesos de caña. Lo deshueso y limpio bien de todo resto de pellejo y cartílago, además de la poca grasa que pueda encontrar.

Lo primero picar y pochar bien las escalonias con el puerro.


sofrito


Mientras troceo el pavo y lo reservo. También pico en cuadritos la manzana que añado al sofrito y dejo que se haga unos minutos.

A este conjunto le pongo el pavo al que dejo coger un poco el sabor y los aromas de ese sofrito amanzanado.


micuit bechamel


Ahora, fuera del fuego, añado el mi cuit que mezclo, con cuidado para que no se deshaga y no forme una pasta.

A esta muy noble farsa, la ligo con un par de cucharadas de bechamel, eso sí, con prudencia, sigo queriendo encontrar trozos, no puré.


doblar en nata líquida


Relleno las crepes y las pliego en cuadrado. Las coloco en una fuente de horno con un manto de nata líquida en su fondo. Por encima bechamel aclarada con más nata liquida, pero con prudencia, consiste en dejar las crepes jugosas que no empalagosas.

Una fina capa de queso rallado a modo de copos de nieve, que para eso estamos en diciembre, unos trocitos de mantequilla y al horno a 180º.


emplatado


Resultado = Plato de lujo. Perfecto para cualquier celebración, o comida de diario como simple capricho.

13 de diciembre de 2009

Milhojas de patatas

Milhojas de patata


Ya sé que a este tipo de platos se les suele bautizar con nombres tales como "milhojas", aunque este dista mucho de aproximarse a esa escandalosa cifra, que, por más que lo intento, no consigo imaginar como quedaría si realmente fueran mil láminas de patata.

El salmón era poco pero espectacular, no eran láminas, eran como tacos tal como se ve en la foto. No era mucho, quizás unos 100 ó 150 g, cantidad escasa para tres personas, además, al no estar en láminas me rompió un poco los esquemas previstos para degustarlo.

Algunas veces y por suerte para mí, me surgen ideas, aunque no siempre realizables, pero esta vez si creí que podría resultar y resultó, tanto que será una entradita de Navidad, eso si, las láminas de patata serán más finas para que resulte más ligero y haga realmente la función de entrada.

Tal cual lo véis, ha sido un rico plato que con poquísimos ingredientes hemos disfrutado los tres y hemos quedado muy agradecidos.

He utilizado:

- Patatas, tienen que salir tres rodajas por “milhojas”
- Salmón ahumado, unos 150 g
- 1 bolita de mozzarella de búfala
- La parte blanca de 2 puerros
- Bechamel clarita.


el salmon

Las patatas cubiertas con aceite de oliva y una ramita de romero las he puesto a fuego lento, y he dejado que casi se cuezan en el aceite.

las patatas


Mientras, he pochado los puerros bien picaditos, a los que les he retirado todo el aceite de su fritura. Los he añadido al salmón troceado que junto con la mozzarella también troceada harán las veces de relleno.

la mezcla

Las patatas bien escurridas de aceite, las tuve sobre papel absorbente hasta el momento de utilizarlas.

las patatas fritas

Y ya, sobre fuente de horno preparé los sencillos milhojas, que casi no necesitan explicación. Patata, un poco de la farsa reservada, otra lámina patata, más relleno y como en toda buena construcción se termina con un tejado, aunque en este caso era otra rodaja de patata.

haciendo capas

Por encima un poco de bechamel, no es necesario cubrirlas por completo, lo importante es que conserve el sabor interior, el que interesa.


la bechamel

Y ya solo queda meter en el horno a 200º unos cuantos minutos, lo justo para que tomen temperatura y su superficie quede con un bonito color tostado.


Milhojas de patata

Son tan sencillas y fáciles que ahora mismo se me ocurren un montón de rellenos para hacerlas otro día.

8 de diciembre de 2009

Patatas riojanas

Patatas riojanas


Hay platos que merecen estar enmarcados, lástima que no sea posible.

Escuché contar a Carlos Arguiñano que cuando Paul Bocuse vino a España y le ofrecieron este guiso se zampó tres platos y a los postres dijo, más o menos, que esta receta debía representar a España por todo el mundo.

Yo lo único que sé al respecto es que cuando lo preparo en casa es la fiesta del plato único, eso sí, con un buen pan al lado por si hace falta mojar, y más que nada para dejar el plato listo para el lavavajillas, sin necesidad de limpiar previamente ningún resto.

Supongo que por su sencilla elaboración la mayoría de vosotros sabrá prepararlo, pero no me resisto a compartir nuestra comida del sábado.

Mis ingredientes:

- 1 cebolla, hoy morada
- 1 pimiento verde
- 2 dientes de ajo
- 1 hoja de laurel
- 1 cucharita de pimentón dulce
- Guindilla (una pequeñita de cayena)
- 2 chorizos gallegos y un trozo de chorizo picante de Ávila.
- Patatas, he utilizado 5 que falaban galego.
- Agua, o caldo, sal y aceite
.


los ingredientes


Después de limpiar y picar la cebolla, el pimiento y los dos dientes de ajo, los he puesto a pochar en el aceite a fuego lento.

el sofrito

Cuando estaba bien pochadito he pensado, si lo trituro y lo paso por un colador el caldo quedará después más espesito y cremoso ¡Dicho y hecho!

sofrito hecho salsa

Sobre la salsasofrito “escacho” las patatas, así decía Mami de las patatas que, cuando sin terminar de cortar, rompes los trozos. A continuación los chorizos también cortados de forma generosa.

el resto,patatas, chorizo, pimenton, guindilla

Cubro todo, en este caso, con un caldo ligero que tenía en el frigo, la guindilla, el pimentón, la hojita de laurel, un poco de sal y a cocer a fuego lento unos 40 minutos.

el caldo

De vez en cuando muevo la cazuela, en ningún momento remuevo el guiso con cuchara, de este modo las patatas no se rompen demasiado y asi van soltando su almidón, que unido a la salsasofrito han hecho un caldo gordo delicioso.

Patatas riojanas

No quiero ni contaros lo que tendré que empezar a comer en cuanto terminen estas fiestas, pero sinceramente, que me quieten lo bailao.

2 de diciembre de 2009

Magdalenas de chocolate

magdalenas de chocolate con glaseado


El libro, Para hoy DELICIAS AL HORNO, que me mandó Vanesuky, es pequeño de tamaño pero su contenido resulta de lo más interesante. Y como la paciencia en menesteres culinarios no es precisamente una de mis virtudes me ha faltado tiempo para estrenarlo con una de sus recetas y rellenar así mis nuevos moldes.

Como se me hace extraña la semana sin algo comestible, os dejo estas magdalenas de las que ni siquiera voy a escribir la receta, pongo una foto de la página y veréis que es más que suficiente. Pinchar sobre ella para poder leerla fácilmente.

página del libro

Eso sí, dejo una mínima aclaración, bueno dos:

La primera, como no tenía margarina en casa he utilizado mantequilla de la buena y dudo que esta solución haya estropeado el resultado.

La segunda trata del glaseado de chocolate que me sobró, no podía tirarlo por lo que abrí lás magdalenas por la mitady les puse una pequeña cantidad del mismo.

moldes de corazón cocidas

Como no llegaba para todas y la idea me había gustado, al resto les puse mermelada de frutos del bosque.

 glaseado de chocolate virutas de chocolate

Diré que esta segunda opción queda estupendamente, parecía que estabas comiendo un trozo de tarta sacher.

con mermelada

Las virutas de chocolate, evidentemente, no eran virutas, más bien era chocolate rallado, por eso terminé poniendo azúcar glas.

cuore


A pesar de los cambios realizados que por otro lado tampoco es que sean nada del otro jueves, han quedado francamente ricas y creo que las repetiré muy pronto.

27 de noviembre de 2009

Mi amiga invisible es...

el orden



Es increíble ver como nos seguimos emocionamos con las cosas sencillas, y creo que en este caso no solo hablo de mis sentimientos.

En estos días he leído más de un post de los “amigos invisibles” y he podido comprobar que todos nos emocionamos con las pequeñas cosas y los detalles que otra persona se molesta en buscar para ti sin conocerte apenas, porque bien es cierto que solo nos “conocemos” por lo que contamos de forma puntual, y lo cierto es que no siempre coincide con la realidad.

Yo tengo la suerte de haber conocido en persona a algunos de vosotros, ninguno de ellos me ha defraudado, al contrario, sé que tengo nuevos amigos y lo digo convencida de ello.

Bien, ahora tengo dos nuevas amigas a las que me encantaría “conocer” más y mejor, Vanesuky y Mezquita, pero también hay una tercera, delicias y tentaciones, a la que quiero agradecerle, además, el esfuerzo que ha realizado para organizar toda esta movida.



las cajas la caja



Yo estoy encantada con mi amiga “InviVanesuky” porque ha sabido acertar con sus regalos. Una preciosa caja de flores donde iré guardando todas esas notas y apuntes que recopilo y que cuando tengo tiempo ordeno y clasifico. Las cucharitas me vienen estupendamente para mis presentaciones, el guante es perfecto, y no es broma, NO TENÍA, un día el muy tonto se quemó y no volví a comprar otro. Por supuesto no hay pintor que se precie que tenga sólo un pincel, faltaría más. El libro, muy acertado, tiene recetas muy interesantes que iré leyendo poco a poco. Solo hay algo malo “los bufats” que están buenísimos y eso supone que me saldrán bultos del tamaño de cada uno de ellos, y no voy a decir donde se colocan esos bultos ;)



el desorden la ilusión



Vanesuky, gracias por tu esfuerzo, por tu tiempo, por seguir viniendo por aquí sin que notara nada ¡Ah! Y por esa preciosa felicitación personalizada que conservaré por siempre jamás.

22 de noviembre de 2009

Una tarta con naranja y kiwi

un trozo

Sigo intentando que alguna vez una tarta me quede casi perfecta, y sigo pensando que me queda mucho por practicar. Voluntad, como sabéis, no me falta, porque otra cosa no seré, pero cabezona…

¿Os acordáis de las naranjas en almibar? Fue en Julio y entonces escribí:
Descubrí esta forma de prepararlas hace años, eran parte de una tarta deliciosa (tendré que repetirla). Desde entonces suelo tener un tarro en la nevera que voy utilizando en diversas preparaciones.

Pues al final la hice pero he tardado unos meses en ponerla por un motivo que hoy me parece algo tonto.

En aquel momento no encontré el molde donde tenía pensado hacer el montaje y utilicé una ensaladera de porcelana, bonita y práctica para algunas cosas, pero no para hacer fotos. Al no ser transparente ocurrió lo que tenía que ocurrir, no dejaba pasar la luz y las fotos quedaron bastante oscuras por algunas zonas, tanto que ni el mismo Photoshop era capaz de arreglar en su totalidad.

Hoy me he encontrado con ellas y he decidido darles una oportunidad, me refiero a las fotos, la tarta es bastante fácil, de las que a mi me gustan, porque aún siendo muy torpe queda bastante sabrosa.

Sus ingredientes:

- 1 bizcocho, al gusto y en dos planchas
- 10 rodajas de naranjas en almíbar y su almíbar
- 2 kiwis
- Crema pastelera (*)
- Nata montada (*)

(*) La cantidad dependerá del tamaño (yo he utilizado unos 250 ml de cada)

Lo primero es untar el molde con mantequilla y espolvorearlo con azúcar glas.

las frutas adornar el fondo

En el centro del molde una rodaja de naranja, alrededor, el kiwi pelado y cortado en finas rodajas, alrededor naranjas, en total 8 rodajas.

mezcla de crema y nata


lel kiwi troceado

Mezclo la crema con la nata. Pico el resto del kiwi y las otras dos rodajas de naranja y lo añado a la “natacrema”.

'1ª bizcocho, crema

Pongo parte de esta mezcla en el fondo del molde y encima una de las planchas del bizcocho que emborracho con un poco del almíbar de las naranjas (para esta tarta no utilizar el bizcocho de yogur 1,2,3, resultaría demasiado consistente). Y otra capa con el resto de la “natacrema” y la segunda plancha de bizcocho. A esta también la emborracho con otro poco de almíbar.

plancha bizcocho

La cubro con aluminio o plástico, y la guardo en el frigorífico un mínimo de dos horas.

Se desmolda bastante bien, aunque yo siempre me ayudo un poco con una paletita, o la punta de un cuchillo para despegar un poco los bordes. Sale con bastante facilidad.

la tarta

Y esto es todo por hoy, solo decir que esta tarta la saqué de mi enciclopedia “La gran cocina” de Salvat y del tomo Frutas y postres. Ni que decir tiene que la de la enciclopedia está mucho, pero mucho más bonita, y si alguno tiene ocasión puede comprobarlo, además encontrará postres espléndidos.

15 de noviembre de 2009

Ajoblanco

un detalle

Martes 10, caída tonta.

Miércoles 11, urgencias y pronóstico: fuerte contractura en zona intercostal derecha.

O lo que es lo mismo, reposo absoluto durante tres días y calmante va, calmante viene, o lo que es lo mismo, no hacer nada de nada. De ahí mi poca actividad en estos últimos días.

El dolor no se ha ido, ya me gustaría, me limita bastante además de irse moviendo a su antojo, y no es broma, es como si fuera eligiendo donde le interesa molestar. En fin, sé que es cuestión de paciencia y de días, por eso hoy os dejo un post que tenía escrito desde Julio y que no había compartido, quizás por parecerme demasiado sencillo, demasiado personal, pero hoy me sirve para no faltar a mi cita del domingo.

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Dicen que el dinero no da la felicidad, pero que ayuda a conseguirla es un hecho.

Quizás esté exagerando al decir esto, tal vez comparar un rico plato con la felicidad no sea muy correcto, pero el dinero en este caso, por lo menos para mí, es fundamental.

Me explico. Comer en buenos restaurantes implica que siempre sean caros, o mejor dicho, MUY CAROS. Pero una o dos veces al año, y siempre en algún aniversario, me permito disfrutar de uno de mis favoritos, dentro de los que conozco y que me encanta, Viridiana.

Como casi siempre tengo mil dudas al elegir el menú, y este año no iba a ser menos, me hubiese gustado probar todo lo nuevo, pero era imposible, no solo porque mi estómago sea incapaz de admitir tanta comida, es que las raciones son generosas como generosos los aperitivos que no es necesario pedir, te los ponen, y si te los comes todos, difícilmente eres capaz de comerte un primero y un segundo. Quede claro que me estoy refiriendo a mi persona, seguramente algunos se quedarán con hambre.

Este mes de Junio comí un ajoblanco con zamburiña alucinante, delicada, suave, con un frescor perfecto. Las zamburiñas, 16 unidades, preparadas a la plancha y colocadas a modo de corona sobre el ajoblanco colmaron todas mis expectativas sobre este plato.

Las almendras son de mi amigo Javi que amablemente se ofreció a traerme, mil gracias. Lo cierto es que no tiene nada que ver la textura de un ajoblanco hecho con almendras larguetas a prepararlo con marconas. Ahora entiendo el porqué Abraham García me contó muy entusiasmado que estaba preparado con larguetas de leche, casi imposible de conseguir a no ser que tengas amigos productores o inventarte algún tipo de chantaje que te ayuden a conseguirlas, algo difícil si no se tiene a quien chantajear. Se admiten voluntarios :)

Como no he conseguido zamburiñas, las he sustituido por unos ricos langostinos. Queda claro que lo único que puede encarecer este plato es precisamente la proteína añadida. La próxima vez lo prepararé de lujo y pondré en el centro unas vieiras.

Me resulta un poco atrevido poner los ingrediente para un ajoblanco, algo me dice que cada uno de nosotros tiene sus propias cantidades, pero yo os podré más o menos las de A.Gª.

Ingredientes:

- 200 g de almendras "Javi"
- Un trozo generoso de pan de hogaza o de barra
- Un diente de ajo
- Un chorrito de vinagre de Jerez
- Un “chorrazo” de aceite de oliva virgen
- ½ l de agua
- Sal gorda
- Una clara de huevo
- Langostinos ¿Cantidad? Según suene el bolsillo de cada uno

las almendras de Javi triturar

Elaboración de lo más sencillo. Poner todos los ingredientes (todos menos los langostinos) en una batidora, cada uno la que tenga, y triturar hasta la saciedad para evitar tener que colarlo o perderíamos parte de la almendra. Dejar en frigorífico para poder servir muy frío.

gambon gambon frito

Los langostinos, para que cundan, les he abierto a la mitad y les he salteado con un poco de aceite y su sal correspondiente. He preparado una “falsa vinagreta” con la carne de un tomate limpio de semillas y sin su abrigo de piel, la mitad de una pera, una pizca de vinagre y el aceite de freír los langostinos.

Solo queda servir el ajoblanco y poner en el centro una cucharada de la farsa anterior y listo.

emplatado

Una entradita tan de lujo como quiera o pueda cada bolsillo. Yo, por mi parte, le haré la pelota a Javier para que me traiga más almendrucos.