15 de agosto de 2010

HMEC#47, Casi un bavaroise y vacaciones

Bavarois de naranja y sobaos pasiegos

Hace un par de meses que no preparo nada para el HEMC del mes, por una cosa u otra siempre me despisto y al final no llego a tiempo, pero esta vez he creído que sería una buena forma de despedirme hasta la vuelta de mis vacaciones con un sencillísimo postre de gelatina y naranja que hacía años que no preparaba, aunque es más fino decir "bavaroise".

No tengo las fotos del proceso, aunque es tan fácil que no las echaréis de menos, y os cuento el porqué.

Uno de los ingredientes es la leche evaporada, pero al abrir el bote y ver el color que tenía su contenido, imaginé que aquello no sería comestible y vaya si acerté. El caso es que la fecha de caducidad era el año 2011, y era evidente que le faltaban varios meses pero estaba claro que había llegado su fin, y desde luego, no era en mi postre.

Decido hacer un cambio y probar con nata líquida que pongo a montar, y que ocurre, que me equivoco con el tiempo y cuando me quiero dar cuenta ya tengo una estupenda mantequilla. Con lágrimas en los ojos (es broma) y pensando que ya tengo que tirar todo lo hecho, algo que me supera, pruebo con la única nata que queda en el frigo, nata para cocinar, que, por cierto, no hay dios que la monte. En fin, que hasta aquí llegó mi postre para la cena del sábado.

Aunque, por si acaso, añadí sin montar unos 200 ml de esa nata a una parte de la mezcla de naranja y gelatina, a ver que pasaba, aunque ya había comprado otro postre para la cena, no quedaba tiempo ni tenía ingredientes para hacer otra cosa.

Y que queréis que os diga, aunque el aspecto no era muy bonito que digamos, todos comimos gelatina de naranja, suave, refrescante y nada pesada. Así que hoy tenemos postre de nata que “sobró” de la cena de anoche.

Escribo los ingredientes que lleva la receta en su origen:

- 2 sobres de gelatina de naranja (Royal )
- 1 bote de leche evaporada (Ideal)
- 2 vasos de agua
- El zumo de una naranja y la ralladura de su piel
- ½ vaso de azúcar.
- 10 soletillas (que he cambiado por 4 sobaos).

El azúcar, los polvos de gelatina, el zumo y la ralladura de la naranja lo pongo al fuego y remuevo hasta que esté completamente disuelto. Reservo y dejo enfriar. Esta es la única foto que llegué a hacer.

casi todos los ingredientes

Si la leche evaporada hubiera estado utilizable la habría montado para mezclarla con la mezcla anterior. En este momento, y a falta de leche, es cuando me cargo la poca nata que tenía para estos menesteres y que cambio por esos 200 ml de nata para cocinar, pero solo la mezclo con una parte del líquido reservado.

Para no perderme, dando por hecho que todo ha ido a la perfección y que ya tengo todo mezcladito, deshago las soletillas dentro del molde, vuelco la mezcla por encima y a la nevera unas horitas.

Hasta este punto el original, que una vez desmoldado queda francamente rico.

Como ya he dicho, no me atreví a mezclar toda la nata y puse sobre un molde una capa solo de la mezcla de gelatina, unos trozos de sobao y dejé que enfriara un poco. Enseguida añadí el resto de la mezcla y los otros sobaos, troceados que no deshechos. También preparé 2 moldecitos individuales por si acaso quedaba comestible. Y ahora a pasar la noche en el frigo.

Al día siguiente y con dos postres en la mesa, mi amiga dijo “yo solo quiero del bajito” y eso mismo hicimos los demás "comernos al bajito".

Bavarois de naranja y sobaos pasiegos

Espero que os guste porque además de rico y fácil es baratito, bueno, si no te cargas la mitad de los ingredientes como yo ;).

Queda poco para que termine el verano y como no quiero que me pille de golpe me voy a alejar unos días del ordenador y a disfrutar lo que queda. ¡Nos vemos en otoño!

4 de agosto de 2010

Calvé me premia con un regalo

ensaladilla


El 6 de julio recibí un correo de Tamara Robles para decirme si quería colaborar de nuevo con Addoor y preparar una receta para un cliente, de momento para mí anónimo. En unos días supe que ese cliente era Calvé.

Ya dije en mi entrada de los cestos con capota mi preferencia por la mahonesa casera, pero para la elaboración de ese receta sentí el deseo, que no “obligación”, de utilizar Calvé y poder así opinar sobre el producto.

También confieso que entré en la Web de Calvé para conocer un poco sus productos en el mercado, francamente, desconocía todo lo que ofertan y que es mucho.


obsequios de Calve



Por suerte para mí, y como se ve en la segunda foto, he recibido un lote de productos que ya disfruto encantada de la vida. En la primera foto, la de la ensaladilla, he utilizado mahonesa, que he encuentro bastante similar a la hecha en casa, es suave, como a mi me gusta, sin demasiado sabor a limón, algo que no soporto.

Se que el resto de las salsas no me decepcionará, es más, como ya le dije a Tamara, esta marca tendrá a partir de ahora un hueco en mi armario, y no me refiero al ropero precisamente.

Quiero agradecer a Calvé el detalle que ha tenido al enviarme alguno de sus productos, y pueden estar seguros que en esta casa tendrán un final familiar y muy feliz. Que he salido ganando en el trueque es una realidad, porque… una receta = lote de productos ¡Genial!

Tamara, gracias por haber contado conmigo, otra vez.