Arancini "Queen, cocina callejera -Cocinas del mundo"
Cuando leí que era uno de los “más golosos compañeros de paseo” supe que este era mi plato. Me pareció perfecto para este variopinto viaje elegido por Concha, que, al contrario que en otros viajes anteriores, nos lleva a un tour de cocinas del mundo ¡Me gusta!
Esto no será el Queen, el distrito más grande de Nueva York,
donde el turismo, el arte, y hasta el cine forman parte de crecimiento. Tampoco el deporte se queda atrás, allí se
celebra el Open de Tenis de Estados Unidos y si hablamos de música basta con
decir “Louis Armtrong” y poco más hay
que añadir, en fin, que todo esto y mucho, muchísimo más, está genial, pero hoy
lo que nos interesa son esos miles de puestos callejeros a don Concha ha querido llevarnos.
Nueva York es una de las ciudades más cosmopolitas del
mundo, la comida callejera no iba a ser menos con rey propio, los pretzels y los hot
dogs pegándose por ese reinado. Como estos ya tienen su corona yo quiero
coronar mi elección “arancini” de origen siciliano. Delicia gastronómica
callejera y por supuesto de cualquier mesa.
Recuerdo un capítulo del Comisario Montalbano(*) donde se
inventaba mil escusas en sus obligaciones para ir a comer los mejores arancini
del mundo mundial y de todo el universo, que, parece ser, preparaba la madre de uno de sus informadores…
en fin, al lío que me embalo y me pierdo ;) lo que está claro es que los
arancini son el emblema nacional de
Sicilia y hoy lo son en mi paseo viajero por el Queen de Nueva Yor.
Tener un libro en casa de comida callejera me ayudó
bastante, aun así, comparé diferentes elaboraciones y con un poco de aquí y un
poco de allá y teniendo en cuenta que todos son los mejores arancini del mundo
mundial yo tenía que decidirme, y lo hice, el resultado final un espectáculo gastronómico.
Hacer una bolognesa al estilo de Giuliano Hazan ha sido total. Un acierto. No sé si Montalbano se sentaría a mi mesa, seguramente no lo hará, él se lo pierde ;).
Ingredientes para los arancini
- 350g de arroz (para risotto)
- 1,2 litros de caldo
- Sal
- 2 huevos
- Azafrán en hebra
- 2 cucharadas parmigiano reggiano rallado
- 100g de guisantes hervidos al ‘dente’
- Salsa boloñesa
- Aceite para freír
- Mozzarella
Para el rebozado de los arancini
- Harina
- 4 huevos
- Pan rallado
Paso 1
Primero preparo la bolognesa (*) que es lo que más tiempo
lleva. Siempre hago la misma desde que la descubrí en un sencillo libro
“El gran libro de la pasta”, no tiene desperdicio y desde luego no he encontrado ninguna mejor.
Paso 2
Preparo el arroz "como si fuera un risotto”, que no lo es,
con un litro y medio de caldo aproximadamente. Durante la cocción añado el
azafrán disuelto en una pizca de agua caliente. Tiene que quedar seco, que
absorba absolutamente todo el caldo. Añado los 2 huevos batidos y el parmesano.
Mezclo bien y dejo enfriar completamente sobre una bandeja aceitada con un poco
de aceite.
Los guisantes, pequeño, los cuezo unos minutos, poco, no
quiero que se deshagan casi al dente.
Mezclo los guisantes con la boloñesa, dejo enfriar y listo
para preparar los arancini.
Paso 4
Pongo una cucharada de arroz en la mano, aplasto y en el
centro pongo una cucharada de relleno, unos cuadraditos de mozzarella y
encierro el relleno con el arroz estirado. Intento darles forma de bola
aconada, ¡Uf! Qué raro suena, pero no se
me ocurre nada mejor, porque es lo más parecido a un cono pero con la punta
chafada.
Cuando están todos listos, los paso por huevo batido y pan
rallado y listos para freír en abundante aceite bien caliente hasta que estén
completamente dorados.
Ha estado bien este viaje, la única pena que he sentido es
no poder disfrutar de tanto que me apetecía probar. Claro que, me voy a hartar
con vuestras elecciones.
(*) Boloñesa:
- 45ml de aceite de oliva virgen extra
- 75g de mantequilla
- 2 cucharadas de cebolla picada
- 2 cucharadas de zanahoria picada
- 2 cucharadas de apio picado
- 350g de carne de vaca picada
- Sal
- 250ml de vino blanco seco
- 120g de leche entera
- ¼ de cucharita de nuez moscada
- 500g de tomate entero en lata
- 60g de queso parmigiano reggiano fresco y rallado
En una cazuela con fondo grueso pongo el aceite, la mitad de
la mantequilla y la cebolla, sofrío a fuego medio alto hasta que la cebolla
empieza a dorarse.
Ahora la zanahoria y el apio, remuevo, hasta que empiecen a cambiar de color.
Turno de la carne que voy separando con una cuchara de
madera. Añado la sal, y remuevo hasta que esté hecha.
Pongo el vino que dejo cocer hasta que se evapore. Añado la
leche y la nuez moscada y vuelvo a dejar cocer hasta que la leche también esté
prácticamente evaporada.
Tocan los tomates un poco troceados que remuevo y mezclo bien, añado el jugo del bote de tomate y cuando todo
hierve, dejo cocer a fuego mortecino
durante tres horas, eso sí, removiendo de vez en cuando.
Gracias a todos por vuestra participación, ahora me voy de “visitas” pero antes acordaros que el próximo mes visitamos a Nieves y Elena en su cajita, ellas nos dirá si viajamos en barco, tren, avión...
(*) Salvo Montalbano, basada en las novelas policiacas del italiano Andrea Camilleri y al que llamó así en homenaje a Manuel Vázquez Montalbán.
Yo hice arancini para otro reto italiano en una ocasión y nos encantaron y fíjate que no los he vuelto a hacer, con lo ricos y fáciles que son, son fantásticos, ahora al ver los tuyos lo mismo me animo y repito en breve!
ResponderEliminarBesos
Nieves
Woooooooow menudo receton! Asignatura pendiente que tengo pero veo que no son tan dificiles! Te han quedado espectaculares como el viaje de este mes. Un besito
ResponderEliminarMe encantan los arancini! No los probé hasta que fui un día al mercado de San Antón, pero ya me enamoraron y cada vez que los veo repito. No los he hecho nunca, pero teniendo tus explicaciones seguro que no tardo en hacerlo.
ResponderEliminarPor cierto, desde Nueva York hay que coger avión para el siguiente destino, pero desde Madrid yo cogería un tren muy especial ;)
Bss
Elena
Ay mira, ayer los vi en la carta del restaurante donde comí pero no los llegué a pedir (era difícil elegir), así que es la primera vez que los veo así tan de cerca. ¡La próxima vez los pido! jeje
ResponderEliminarohhhhh que buena pinta tiene!!! Me encanta, menuda hambre me acaba de dar!!!
ResponderEliminarMarag, que maravilla de cocina callejera, Queens, Manhattan o donde sea, me chiflan tus arancini, bss
ResponderEliminarme encantan los aranccinis, están de muerte y los tuyos tienen pintaza¡¡¡¡¡
ResponderEliminarun beso
Concha
Que buenos deben de estar,tengo la receta en pendientes hace tiempo,creo que ya es hora de que ponga a ello.besinos
ResponderEliminarOye nena si Salvo Montalbano se sienta a tú mesa, porfavor invitamé, me vuelve loca este hombre.
ResponderEliminarRecuerdo el capítulo de los Arancini, fuí directa a google a buscar que eran. Ahora lo tengo más fácil, jaja. Con venir a Acibecheria y copiarte , arreglado.
Bss
Te invito seguro, pero Salvo a mi lado ;)
EliminarSi te montas un puesto callejero avisa que iré a probar esos arancini y te dejaré sin existencias, jeje. que ricos y que poco voy a tardar en hacerlos.
ResponderEliminarAbrazos.
http://mirecetario.es
mmmmm amo los arancini desde que viví en Italia y, no se porqué no los he hecho nunca caseros. Me encanta tu receta y me la apunto a ver si me animo a hacer esta delicia. ¡Te han quedado espectaculares!
ResponderEliminarUn besito,
http://elbauldelasdelicias.blogspot.com.es/
Me encantan estas pequeñas bolitas de arroz. No los hago con frecuencia por aquello de no abusar de los fritos pero, cuando los hago, es un auténtico festín. Además de que sirven para aprovechar restos de arroz. Vamos, lo tienen todo. Nos vemos en Rusia.
ResponderEliminarCualquier cosa hecha con arroz me encanta y estos arancinis tienen muy buena pinta.
ResponderEliminarBicos
Por favor que cosa más rica, me parece un currazo pero lo intento seguro. Besos.
ResponderEliminarVaya currelo maja!!!! el Montalbano ese desde luego que se lo pierde pero yo tengo uno en tu congelador con mi nombre....jijiji.
ResponderEliminarBesitos